El 777 refleja los diversos viajes y estudios de Crowley a través del mundo, en busca de las correspondencias del pensamiento religioso y humano, lo que hace parecer las obras de muchos de sus contemporáneos como simples trabajos de aficionados.
Crowley se atrevió a tratar los Símbolos Fálicos de la Kabbalah, sin el velo del falso pudor que envolvía a sus contemporáneos. Las críticas y los rechazos no se hicieron esperar, pero con el tiempo demostró tener razón.
Uno de los aspectos más importantes e interesantes de este libro son sin duda sus tablas de correspondencias, que Crowley, eterno investigador de lo Oculto, jamás terminó de completar. Si Crowley hubiese vivido más tiempo seguramente tampoco hubiera completado del todo el 777. Para ello hubiera tenido que viajar al pasado y encontrarse con Confucio, Buda y Mahoma en persona. Además, cada día iría encontrando nuevos pensamientos y correlaciones religiosas y esotéricas para incluir apropiadamente en su obra.
Vamos, por tanto, a disfrutar de una de las Obras Fundamentales del Esoterismo de todos los tiempos.