El Ágata es una variedad de la calcedonia y pertenece al grupo de los óxidos.
De procedencia volcánica, debe su color a las múltiples inclusiones que se han depositado en ella durante su crecimiento.
Una vez pulida, se pueden apreciar los diferentes estratos de estas inclusiones en forma de líneas circuncéntricas, que le confieren distintos colores resaltando su extraordinaria belleza.
El nombre de Ágata procede del rio Achates (Sicilia) donde se encontró por vez primera, y del país donde se extrae, Botswana o Botsuana en África.