- La sagrada madera de Palo Santo combinada con la sutil frescura de la Lavanda, limpian y purifican el campo energético, relajando la mente y el espíritu.
El Palo Santo: Quemar Palo Santo es un acto sagrado y purificador además de ser un ritual centenario.
Aumenta la sensación de calma y bienestar atrayendo energías positivas y renovadas.
La Lavanda: Es una planta medicinal utilizada desde tiempos ancestrales por sus propiedades antinflamatorias y relajantes.
Quemada en forma de incienso contribuye al bienestar personal favoreciendo la tranquilidad y la calma.
Este incienso artesanal, desprende una potente fragancia a Palo Santo y Lavanda.