Epona es la Diosa celta de los caballos, de la fertilidad y de la naturaleza, asociada con el agua, la curación y la muerte indistintamente.
Su asociación con la muerte se debe a la antigua creencia céltica de que los caballos eran guías de las almas, de uno al otro mundo. A veces, también por esta asociación se la representa con una llave, un mapa o un plano, para guiar a los muertos hacia el más allá.