La Calavera simboliza la naturaleza cíclica de la vida y el desprendimiento de lo viejo para dar la bienvenida a lo nuevo, mientras que las Rosas encarnan la belleza y el renacimiento.
Juntos, te guían en un viaje de limpieza, permitiendo que lo que ya no te sirve se desvanezca, haciendo espacio para que florezca la energía positiva.
¡Lanza tu hechizo y florece en un Jardín Gótico de Rosas!





