El Ágata bosque promueve el crecimiento interior y equilibra las emociones, animando a fortalecer el carácter y la personalidad.
Ayuda a combatir el estrés y la adicción al trabajo gracias a su intensa acción calmante.
Se muestra como una piedra estabilizante que nos lleva a observar la belleza en lo que nos rodea, reconfortando el alma, guiándonos hacia lo que realmente importa y ayudándonos a mantener la esperanza cuando trabajamos en nuevos ideales.