En las personas no iniciadas o poco desarrolladas espiritualmente, los chakras apenas están abiertos, pero al trabajar la energía, se desarrolla el cuerpo etéreo, por consiguiente, se logran abrir los chakras.
Una vida marcada por el estrés, los nervios o las emociones extremas como las ansias de venganza, el odio, la envidia y la ira, ya no solo bloquean los chakras, sino que obstruyen el funcionamiento correcto de todo el organismo. A partir de ahí, se pueden generar todo tipo de dolencias tanto físicas como psíquicas.Prácticamente, los chakras pueden considerarse responsables de la evolución del ser, a través de la armonía del cuerpo, la mente y el espíritu. Las técnicas de Meditación, Relajación o Yoga ayudan a ejercitar los chakras favoreciendo el mantenimiento de un fluir energético correcto.
Los minerales también ayudan en la activación de los chakras. Cada gema, por su energía vibratoria, emana una frecuencia específica provocando en nuestro cuerpo una armonización energética automática. Así, dependiendo de la finalidad buscada, se han de elegir las más adecuadas para cada chakra.