El aura es un campo de energía, una emanación de color que envuelve y rodea al cuerpo humano aunque también a los animales y a toda la materia.
Aunque los psíquicos y otros practicantes tienen la capacidad de ver su tamaño, su color o el tipo de vibración, este cuerpo sutil resulta invisible para la mayoría de las personas. Si bien es cierto, que con constancia, dedicación y práctica, cualquier persona puede llegar a ver tanto los colores propios del aura, como el aura de otras personas.
El campo áurico nos rodea en todas las direcciones, es tridimensional y refleja distintos colores. En un cuerpo sano el aura humana suele tener forma elíptica o de huevo y suele extenderse entre 2.5 y 3.5 m alrededor del cuerpo.
Cuerpos Sutiles del Aura
El aura está compuesta por cuerpos sutiles como el Cuerpo Astral, el Mental, Búdico, Átmico, Mónada y Divino, constituyendo la esencia espiritual. Estos cuerpos sutiles son franjas o cinturones de energía que moldea a su alrededor para integrarse mejor en el mundo físico.
Mediante el uso de péndulos o varillas de zahorí se pueden localizar y llegar a medir los campos de energía sutil.
Los Colores del Aura
El color del aura ofrece señales de la personalidad, el estado de ánimo o incluso la salud del individuo en el momento que se lleva a cabo la visualización. Puede variar a lo largo del día, según las circunstancias vividas.
Los colores más externos suelen referirse a energías emocionales, mentales y espirituales, mientras que los que se encuentran más próximos al cuerpo físico suelen reflejar las condiciones físicas.
Cuando el aura está en su mejor estado energético los colores predominantes son de tonos pastel.
Los colores más fuertes u oscuros indican niveles altos de energía, y los más espesos y sucios, ciertos desajustes o desequilibrios según el área con la que conectan.
La ubicación del color, su intensidad o incluso la forma en la que aparece ha de tenerse siempre en cuenta antes de una lectura del color. Incluso los matices y las infinitas variantes de colores también deben ser consideradas.
Fortalecer la Energía del Aura
El aura, ese campo de energía que envuelve nuestro cuerpo emanando distintos colores según nuestro estado de ánimo o de salud, puede verse afectada por múltiples factores, personas tóxicas, malas energías, estrés o ataques psíquicos especialmente. Por ello es necesario fortalecer y proteger su energía.
La luz solar fortalece el campo áurico como también lo hacen una buena alimentación, el ejercicio físico y el aire fresco.
La energía eléctrica inherente a un cristal de Cuarzo potencia, reconstituye y fortalece la energía del aura, llevándola a niveles normales.
Con solo cinco o diez minutos, respirando rítmicamente y con un cristal de Cuarzo en cada mano, preferiblemente con doble terminación, se recargará el cuerpo y se estabilizará el campo áurico. Para reforzar y fortalecer la energía del aura podemos valernos del potencial energético que posee el Cuarzo natural. Aunque si deseamos dinamizar o acceder a los planos más etéreos estimulando a la vez la energía de los chakras, el Cuarzo Aura resulta el más apropiado.
