El campo de energía individual es afectado y perturbado continuamente por la contaminación, por los sonidos molestos, por las preocupaciones, el apego, las personas negativas o tóxicas, los vampiros psíquicos, los traumas emocionales, los ataques psíquicos, la envidia, los celos, el alcohol, las drogas, una dieta inadecuada o el estrés constante.
Éstas son solo algunas de las causas que pueden generar desgaste e incluso crear desgarros o agujeros en el Aura, dañando así este tejido sutil, por lo que la mejor protección siempre será evitarlas, en la medida de lo posible, pues en el momento en que las defensas energéticas se encuentren débiles o dañadas, el cuerpo físico se verá más expuesto a sufrir desajustes energéticos y a ser importunado por innumerables fuerzas externas.
Síntomas de la Mala Energía
Las energías influyen en el organismo biológico respondiendo con reacciones fisiológicas. Cuanto más vitalizado esté el campo áurico, con más energía se contará y más saludable estará la persona.
En cambio, si el campo áurico pierde vitalidad, las enfermedades, la pérdida de energía, el cansancio y otros desequilibrios empezarían entonces a manifestarse.
El primer lugar en el que se notaría físicamente esta debilidad energética sería en el pelo, perdiendo brillo y fuerza para, posteriormente, comenzar a caer sin causa natural.
Más tarde sería el insomnio, al que, probablemente, le seguiría el dolor de cabeza. A partir de ahí, podría producirse un malestar general.
No solo las personas pueden verse afectadas por las energías tóxicas, ya que los espacios también se impregnan de esas energías.
Cómo Reconocer Espacios Negativos
Por lo general, algunas de las señales de que un espacio está influido negativamente es cuando empiezan a surgir riñas y discusiones en él, comienzan a secarse las plantas, aunque estuvieran en buen estado y el desorden se adueña del espacio.
La incomodidad y el malestar cesan al abandonar o cambiar de lugar.
Las malas energías ambientales suelen reconocerse por personas sensitivas, notando fríos extraños, incomodidad o carga ambiental. Estas personas pueden llegar incluso a percibir situaciones o hechos pasados que pudieron haber dejado huella energética en ese lugar, También existen técnicas para descubrir estas zonas mediante el uso de Péndulos o Varillas de Radiestesia.