En el hinduismo la Kundalini es la energía vital cuyo flujo se representa como una serpiente enroscada hacia arriba en espiral, yaciendo dormida en el chakra muladhara, situado en el perineo.
Cuando se despierta la energía Kundalini, la conciencia del mundo emerge. Así con prácticas de Meditación y a través de disciplinas como el Yoga, se busca despertar y elevar esta serpiente a través del canal central sushumna pasando por todos los chakras, hasta lograr, según la doctrina que se siga, que se una con Brahman (lo Absoluto) y/o con Shiva (la Conciencia); lo que se lograría alcanzar en el chakra superior sahasrar despertando los Siddhis.
Los Siddhis
Cuando la Kundalini alcanza el chakra de la coronilla se produce un florecimiento de la conciencia búdica manifestándose así la iluminación. Tradicionalmente, este hecho se asocia al logro y al despertar de poderes espirituales denominados Siddhis, estos logros se alcanzan siguiendo la práctica y la disciplina del Yoga.
Existe una taxonomía en los Yoga Sutras que incluye alrededor de 25 Siddhis, algunos de ellos serían la Clarividencia, la Clariaudiencia, la maestría sobre los Elementos, permitiendo la materialización de los objetos; la levitación o el caminar sobre el fuego, entre otros.